T02-E05. Epideomología: Estudios a favor y en contra de la seguridad de las vacunas

Selección de estudios

En este episodio hablamos de los estudios epidemiológicos y su importancia en la evaluación de la seguridad de las vacunas. También hablamos de los problemas que enfrentan estos estudios, y cómo estos pueden ser manipulados para favorecer a las farmacéuticas y a las agencias gubernamentales. Hablamos de la importancia de la independencia de los estudios y de la necesidad de hacer estudios que comparen vacunados contra no vacunados.



Introducción

  • Este episodio es la continuación del episodio anterior. En el último episodio vimos todos los problemas que tienen los estudios epidemiológicos que se hacen después de la aprobación de las vacunas. Vamos a hablar sobre algunos estudios que presentan resultados en contra y a favor de la seguridad de las mismas.

  • En cuanto a los estudios a favor, citaremos cinco de los estudios más conocidos y que han tenido ya sea una alta cobertura mediática o que han sido citados ampliamente por otros estudios académicos. Vamos a ver cómo los conflictos de interés y la falta de moralidad afectaron esos estudios.

  • También, vamos a hablar sobre algunos estudios epidemiológicos en contra de la seguridad de la vacuna. Cómo es de esperarse, son estudios más pequeños, que han sido, ya sea rechazados en algunas revistas académicas o fueron publicados en revistas de menor importancia. Cómo es de esperarse, la respuesta a por qué eso es así se hace evidente con lo que hablamos el episodio anterior.

  • También con estos ejemplos vamos a poder mostrarles en la práctica, varios de los problemas que dijimos en el estudio anterior tienen los estudios epidemiológicos.

Cinco estudios Pro-seguridad de las vacunas - Quién dijo problemas metodólogicos?:

Estos estudios rápidamente te dejan ver sus sesgos y problemas, pero aun así, son ampliamente citados en los medios de comunicación. Desafortunadamente, si uno nunca lee los estudios originales, nunca se puede enterar de los verdaderos hallazgos:

1. A Population-Based Study of Measles, Mumps, And Rubella Vaccination And Autism (New England Journal of Medicine)

Vacuna MMR y autismo (Madsen et al. 2002):

  • Siete de los ocho autores eran empleados del grupo de investigación del Centro de Ciencias de Epidemiología de Dinamarca, que ha recibido repetidas subvenciones financieras para investigación de la CDC desde el año 2000.

  • El grupo de estudio danés encabezado por Thorsen fue altamente productivo, lanzando una sucesión de estudios epidemiológicos en pocos años cuyos hallazgos se alineaban completamente con la postura oficial de la CDC en cuanto a la seguridad de las, diciendo que no causan autismo u otros síndromes neurológicos.

  • La octava autora del artículo, Diana Schendel, era empleada de la CDC.

  • Este estudio (Madsen et al. 2002) examinó los registros de salud de más de medio millón de niños daneses, pero el grupo relevante (niños diagnosticados con autismo) estaba compuesto por solo 263 niños vacunados con MMR y 53 que no lo estaban. Es decir la muestra importante en realidad no era tan grande.

  • Los resultados crudos, que sí encontraron un riesgo relativo entre vacunados y no vacunados del 45%, fueron después ajustados o controlados por un montón de variables que según los autores eran posibles factores de confusión. Estas variables son: Edad, sexo, año del diagnóstico (1992-1999), estatus socioeconómico, el nivel educativo de la madre, edad gestacional (36-42), y peso al nacer.

  • Entonces, mientras que los datos sin procesar implican un mayor riesgo de autismo entre los niños vacunados con MMR, los resultados finales del estudio indican lo contrario.

  • Los investigadores “ajustaron” estadísticamente los datos sin procesar en función de las características de los niños, como edad, sexo, peso al nacer y nivel socioeconómico.

  • Aunque los autores se jactaban de que su estudio incluía a más de medio millón de niños, no se molestaron en verificar la única información crucial de toda esa muestra: el estatus de vacunación.

2. Increasing Exposure to Antibody-Stimulating Proteins and Polysaccharides in Vaccines Is Not Associated with Risk of Autism (The Journal of Pediatrics)

Antígenos de vacunas y autismo (DeStefano, Price, y Weintraub 2013):

  • El estudio fue financiado por la CDC. (50) Dos de los tres autores eran empleados de la CDC. El autor principal, Frank DeStefano, es un empleado veterano y gerente senior de la CDC que anteriormente había publicado varios estudios de seguridad de vacunas, todos los cuales, como era de esperar, encontraron que las vacunas son realmente seguras.

  • DeStefano dirigía la Oficina de Seguridad de Vacunación de la CDC, y todavía ocupa este puesto al momento de escribir esto.

  • Si alguna vez se confirmara científicamente que las vacunas sí causan autismo, la indignación pública, dirigida en primer lugar hacia la CDC y su Oficina de Seguridad de Vacunación, sería enorme.

  • La NBC hizo una entrevista al Dr. DeStefano en la que dijo lo siguiente: “Este estudio analizó la preocupación de que recibir demasiadas vacunas en una sola visita al médico o demasiadas vacunas durante los primeros dos años de vida pueda estar relacionado con el desarrollo del autismo”, dijo el Dr. Frank DeStefano, autor principal del informe, a la Dra. Nancy Snyderman, editora médica jefe de NBC. “Descubrimos que no están relacionadas.” (Nancy Snyderman et al. 2013)

  • La realidad es que DeStefano 2013 no exploró si “demasiadas vacunas” podrían conducir al autismo, sino más bien el supuesto efecto de que “múltiples antígenos” puedan causar autismo. Son dos cosas muy diferentes. Muchas vacunas no significa muchos antígenos.

Tipo de vacuna Antígenos por dosis Dosis
DT/Td 2 14
DTP 3002 235
DTP-Hib 3004 1659
DTaP 4+ 1165
DTaP 5+ 789
DTaP 6+ 492
DTaPHepB 6+ 3
Influenza 10 95
Hib 2 2123
HepA 4 22
HepB 1 3085
HepB-Hib 3 215
MMR 24 1093
Measles 10 2
Meningococcus+ 2 285
Mumps 9 1
Pneumococcus 8 698
Polio 15 3385
Rabies 5 1
Rotavirus 14 57
Rubella 5 2
Typhoid 3000 4
Varicella 69 917
Yellow fever 11 1

Fuente: (DeStefano, Price, y Weintraub 2013)

  • El antígeno, típicamente compuesto por fragmentos de bacteria o virus, es indiscutiblemente el componente principal de una vacuna, ya que es el que desencadena una respuesta inmunitaria destinada a brindar protección futura contra enfermedades. Sin embargo, el antígeno es solo una de las numerosas sustancias dentro de una vacuna. Las vacunas suelen contener una serie de otros ingredientes que cumplen diversas funciones, como conservantes (timerosal), estabilizadores (formaldehido o metanal), adyuvantes (aluminio), emulsificantes (polisorbato 80) y muchas sustancias más, que pueden ser tóxicas, y que fueron dejadas por fuera de este análisis por completo.

  • Las preocupaciones de los padres no se centran específicamente en los posibles efectos adversos de los antígenos, sino más bien en la gama completa de ingredientes de las vacunas, incluidos aquellos que se sabe que son tóxicos o cancerígenos y aquellos cuyo efecto en el cuerpo de un bebé no se ha estudiado suficientemente.

  • El gran problema con este estudio no es, ni siquiera, que su dudosa metodología, sino la narrativa engañosa que ha promovido en los medios de comunicación. Todas las grandes cadenas de noticias como Forbes, TIME Magazine, National Public Radio (NPR), Medical News Today o la CBS afirmaron que ese estudio demostró que muchas vacunas no producen autismo (Sifferlin 2013; Castillo 2013; Hamilton 2013; Christian Nordqvist 2013; Willingham 2013).

  • Pero eso no es lo que el estudio demostró. Por mucho, lo que demostró, y eso, es que muchos antígenos no están relacionados con autismo, pero esas son dos cosas diferentes.

  • Los investigadores multiplicaron el número de antígenos en cada dosis de la vacuna por el número de dosis que cada niño recibió por cada vacuna administrada en los primeros dos años de vida. Este cálculo simplista y crudo, que parece haber sido inventado específicamente para este estudio, se basa en la suposición infundada y altamente improbable de que los antígenos de enfermedades en diferentes vacunas provocan respuestas inmunitarias equivalentes.

  • Los mismos autores admiten: “Cierto es que este enfoque asume que todos los antígenos en una vacuna evocan respuestas inmunitarias equivalentes”, y “Además, los cálculos no toman en cuenta el número de epítopos por antígeno o la fuerza inmunológica de cada epítopo” (DeStefano, Price, y Weintraub 2013, 4).

  • En estas vacunas, generalmente se agrega a la mezcla una sustancia llamada “adyuvante”. El adyuvante estimula al sistema inmunitario para que responda al antígeno de forma más intensa y durante un período más prolongado.

  • Los adyuvantes también se pueden usar para reducir la cantidad de antígenos necesarios en algunas vacunas. Por lo tanto, la intensidad de la respuesta inmunitaria a las vacunas que contienen adyuvantes depende en gran medida del adyuvante utilizado (su modo de acción y su cantidad) y menos del antígeno en sí.

  • Entonces, podría concluirse que el estudio DeStefano 2013 falló dos veces: No solo no investigó la verdadera preocupación de los padres, el vínculo entre “demasiadas vacunas” y el autismo, sino que la pregunta que sí investigó - la carga antigénica de la vacuna y su asociación con el autismo - fue estudiada de manera tan simplista y deficiente que sus resultados son científicamente sin valor.

3. Autoimmune disorders and quadrivalent human papillomavirus vaccination of young female subjects (Journal of Internal Medicine)

Gardasil y lesión autoinmune (Grimaldi-Bensouda et al. 2014):

  • El estudio fue financiado por Sanofi Pasteur MSD (67), una empresa francesa copropiedad de los gigantes farmacéuticos y fabricantes de vacunas Sanofi Pasteur y Merck (conocida en Europa como MSD). La empresa conjunta es responsable de la producción y comercialización de vacunas en Europa, incluida la vacuna Gardasil.

  • El estudio académico que explora el vínculo entre Gardasil y las enfermedades autoinmunes fue encargado y patrocinado por el fabricante de la vacuna y realizado por una empresa privada especializada en ofrecer estudios epidemiológicos favorables a sus clientes.

  • Si los investigadores desean concluir que Gardasil no conduce a enfermedades autoinmunes, simplemente pueden asignar una alta proporción de mujeres vacunadas sin dichas enfermedades al grupo de control. De esta manera, la condición investigada (enfermedad autoinmune) parecería no estar afectada por el factor considerado (vacunación con Gardasil), ya que ambos grupos, caso y control, están altamente vacunados, aunque difieren en su estado de enfermedad autoinmune. Y esto fue lo que hicieron:

Definieron “Exposición a la vacuna” así:

  1. Vacunada con Gardasil hace 6 meses o menos, en el momento de la aparición del primer síntoma (para púrpura). Es decir, si tus síntomas de púrpura aparecieron a los 7 meses de recibir la vacuna, para efectos de este estudio, eres considerada como NO EXPUESTA A Gardasil y al grupo de control fuiste a parar.(Grimaldi-Bensouda et al. 2014)

  2. Vacunada con Gardasil hace 2 meses o menos, en el momento de la aparición del primer síntoma (para síndrome de Guillain–Barré). Es decir, si tus síntomas del síndrome de Guillain–Barré aparecieron a los 3 meses de recibir la vacuna, para efectos de este estudio, eres considerada como NO EXPUESTA A Gardasil y al grupo de control fuiste a parar. (Grimaldi-Bensouda et al. 2014)

  3. Vacunada con Gardasil hace 24 meses o menos, en el momento de la aparición del primer síntoma (para el resto de enfermedades autoinmunes). Es decir, si tus síntomas de cualquier otra de estas enfermedades autoinmunes aparecieron a los 25 meses de recibir la vacuna, para efectos de este estudio, eres considerada como NO EXPUESTA A Gardasil y al grupo de control vas a parar. (Grimaldi-Bensouda et al. 2014)

  • Es decir, en lugar de buscar mujeres saludables (o aún enfermas!) pero NO VACUNADAS para el grupo de control, para evaluar el verdadero impacto de la vacuna, las consiguieron vacunadas al menos hace 3, 6 ó 24 meses (dependiendo de la enfermedad) para que pudieran considerarlas como NO EXPUESTAS A Gardasil; cuando el realidad sí recibieron la vacuna.

Asignación de los controles:

  • Los investigadores seleccionaron para cada caso un control que no padeciera la misma enfermedad autoinmune que el caso de estudio. Por ejemplo, una niña (caso de estudio) con lupus podría haber sido emparejada con cuatro niñas (control) con cualquier otra enfermedad autoinmune excepto lupus (como esclerosis múltiple):

Se reclutó a una población denominada “referentes” a través de una red de médicos generales que reclutan muestras representativas de pacientes tratados en medicina general para un programa de investigación en farmacoepidemiología. Los controles se seleccionaron aleatoriamente del grupo de referentes para emparejarlos con los casos según la edad (la mejor coincidencia disponible dentro de ±1, ±2, ±6 o ±12 meses para los casos menores de 18 años y dentro de ±12 o ±24 meses para los casos mayores de 18 años), la región de residencia (norte o sur de Francia) y la fecha de consulta de selección (la mejor coincidencia disponible dentro de ±3 o ±9 meses). Para cada caso de EA [enfermedad de Alzheimer, presumiblemente], solo se seleccionaron como controles potenciales referenciados sin antecedentes de ese tipo particular de enfermedad autoinmune. En promedio, se emparejaron cuatro controles con cada caso. La selección de controles se realizó por separado para el estudio de cada enfermedad autoinmune y luego se repitió para el estudio combinado de todas las enfermedades autoinmunes. (Grimaldi-Bensouda et al. 2014)

  • El estudio deja mucho que desear. Los sujetos del grupo de control estaban tan enfermos de enfermedades autoinmunes como sus contrapartes del caso, y estaban vacunadas. Hubiéramos tenido mucha mejor información sobre la seguridad de Gardasil si hubieran buscado mujeres/niñas saludables NO VACUNADAS para el grupo de control.

Vaccination and Allergic Disease: A Birth Cohort Study (American Journal of Public Health)

Vacunas y enfermedades alérgicas (McKeever et al. 2004):

  • Los investigadores examinaron los registros de casi 30 niños entre 1988 y 1999 y encontraron que:

    • Los niños vacunados con DTP tenían 14 veces más probabilidades de ser diagnosticados con asma y 9 veces más probabilidades de ser diagnosticados con ezcema que los niños que no habían recibido esa vacuna específica.

    • Los niños vacunados con MMR tenían 3 veces más probabilidades de ser diagnosticados con asma y 4 veces más probabilidades de ser diagnosticados con ezcema que los niños que no fueron vacunados con MMR.

  • Este hallazgo inequívoco debería haber llevado a los investigadores a concluir que los datos sugieren fuertemente un vínculo entre las vacunas y las alergias. En cambio, explican este vínculo afirmando que no existe realmente, sino que es más bien un artefacto de sesgo en los datos.

  • Los investigadores descartaron estos hallazgos con el pretexto de que “esta asociación solo estaba presente entre los niños con el menor número de visitas al médico y puede explicarse por este factor” y concluyeron que “nuestros datos sugieren que las vacunas de rutina recomendadas actualmente no son un factor de riesgo para el asma o el ezcema.”

  • Los niños que rara vez visitan a un médico de familia tienden a estar menos vacunados, explican los investigadores, y es menos probable que su médico les diagnostique ezcema o asma.

  • Pero si los niños no vacunados que visitan a su médico de familia con menos frecuencia tienen una probabilidad significativamente menor de ser diagnosticados con alergias, ¿por qué a los niños vacunados que también visitan a su médico con menos frecuencia se les diagnostica a una tasa mucho más alta?

  • El estudio asume una relación causal entre el número de visitas al médico y la tasa de diagnóstico: Cuanto menos visite un niño al médico, menos probable es que reciba un diagnóstico de alergia. Sin embargo, esta suposición arbitraria, para la cual el documento no presenta evidencia de apoyo, parece revertir la dirección de la causalidad: El sentido común sugeriría que los niños necesitan menos visitas al médico cuando están sanos. Los niños con menos alergias tienden a ver a su médico con menos frecuencia.

  • “…porque la percepción de que la vacunación es dañina puede tener un impacto negativo en la efectividad de los programas de inmunización” (McKeever et al. 2004). Esta oración revela que los autores no verían con agrado un resultado que vincule las vacunas a las enfermedades alérgicas, ya que afectaría negativamente el apoyo público a la vacunación.

  • ¿Es razonable suponer, como lo hacen los investigadores, que si un niño no vacunado presenta dificultad para respirar o está cubierto de erupciones supurante, éste no sería llevado al médico?

  • ¿Cómo fueron tratados estos niños por su afección sin el diagnóstico de un médico? ¿O los sugieren los autores que los padres de estos niños no vacunados los dejaron sin tratamiento?

  • Aunque citan una serie de estudios que encontraron una correlación entre las vacunas y las alergias (junto con algunos que no lo hicieron), y aunque sus propios datos sin procesar proporcionan un fuerte apoyo a esta correlación, concluyen de manera extraña con una negación enfática e inequívoca de este vínculo, afirmando que “las prácticas actuales de vacunación no tienen un efecto adverso en la incidencia de enfermedades alérgicas.”

  • La principal contribución de este estudio a la ciencia, entonces, es que demuestra la enorme facilidad con la que se pueden descartar los hallazgos que son desfavorables para una narrativa oficial.

Revistas médicas y revisión por pares:

  • Los investigadores, cuyo sustento y estatus profesional dependen en gran medida de las subvenciones para investigación, se ven obligados a alinear sus propuestas de investigación con la agenda de sus entidades financiadoras, generalmente agencias gubernamentales o empresas farmacéuticas.

  • Según “El mito de la ciencia pura”, las revistas médicas aplican un riguroso proceso de selección y revisión que garantiza la calidad de los estudios que publican.

  • Según este proceso, que varía ligeramente de una revista a otra, un artículo candidato es evaluado por un grupo de profesionales especializados en la misma área de investigación que el estudio.

  • Según un artículo publicado en el Journal of the Royal Society of Medicine “hicimos varios estudios en los que insertamos errores importantes en artículos que luego enviamos a muchos revisores. Nadie detectó todos los errores. Algunos revisores no detectaron ninguno, y la mayoría solo detectó alrededor de una cuarta parte”.(Smith 2006)

  • La revisión por pares representa una carga considerable para los revisores, ya que generalmente se realiza además de su trabajo regular. Además, como la gran mayoría de las revistas médicas no pagan por la revisión por pares(«Should Academics Be Paid for Peer Review?» 2016) los revisores rara vez son compensados por su tiempo y esfuerzo.

  • La mayor dificultad que enfrentan los revisores para detectar errores es el hecho de que los artículos presentados rara vez contienen todos los datos relevantes o los detalles completos detrás de sus cálculos. Por lo tanto, los revisores no pueden verificar la calidad de los datos, la precisión de los cálculos ni la idoneidad o rectitud de los cálculos (Jefferson et al. 2002).

  • El proceso de revisión por pares tiene muchas otras desventajas, como señala acertadamente Smith: “Además de ser deficiente para detectar defectos graves y casi inútil para detectar fraudes, es lento, costoso, consume mucho tiempo académico, es altamente subjetivo, una especie de lotería, propenso al sesgo y fácilmente susceptible de abuso” (Smith 2006).

Estudios que sí encuentran correlación entre vacunas y efectos adversos

Pilot Comparative Study on the Health of Vaccinated and Unvaccinated 6- to 12-Year-Old U.S. Children (Journal of Translational Science)

Comparación niños vacunados con no vacunados(R Mawson et al. 2017):

  • Se entrevista a los padres de 666 niños que son educados en casa, 261 de los cuales son 100% NO vacunados.

  • El estudio encontró que los niños vacunados tenían una probabilidad significativamente mayor de ser diagnosticados con una serie de otras condiciones, incluyendo:

    • Rinitis alérgica (30 veces más probable)
    • Alergias en general (3,9 veces más probable)
    • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD) (4,2 veces más probable)
    • Autismo (4,2 veces más probable)
    • Ezcema (2,9 veces más probable)
    • Trastornos del neurodesarrollo (3,7 veces más probable)
    • Dificultades de aprendizaje (5,2 veces más probable)
  • Los niños parcialmente vacunados ocuparon una “posición intermedia” en cuanto a rinitis alérgica, ADHD, ezcema y dificultades de aprendizaje, sugiriendo una posible relación de dosis-respuesta entre la vacunación y estos diagnósticos.

  • Por otro lado, los niños vacunados, tanto los completamente vacunados como los parcialmente vacunados, tuvieron significativamente menos casos de varicela y tos ferina. Esto refuerza la eficacia de la vacunación en la prevención de estas enfermedades infecciosas.

Preterm Birth, Vaccination and Neurodevelopmental Disorders: A Cross-Sectional Study of 6- to 12-Year-Old Vaccinated and Unvaccinated Children

Nacimiento, vacunación y desórdenes neurológicos (Mawson et al. 2017):

  • Este estudio encontró que los niños vacunados tenían 2 veces más probabilidades de ser diagnosticados con un trastorno de neurodesarrollo (TND) que sus compañeros no vacunados (p-valor = 0. e IC del 95% de 1. a 6.).

  • Los niños prematuros vacunados fueron diagnosticados con TND con 14 veces más probabilidades en comparación con un grupo de referencia de niños no vacunados nacidos a término completo.

  • Debido a la reacción adversa al tema del artículo, la revista Frontiers in Public Health retiró sin contemplaciones el abstracto después de solo tres días y rescindió su aceptación del estudio, lo cual un duro golpe al Dr. Mawson y sus coautores. Sin embargo, la acción de la revista no constituyó una retracción completa, ya que los editores afirmaron que la revista inicialmente solo había aceptado provisionalmente el artículo.

    • Las retracciones pueden ocurrir debido a errores en la investigación, problemas de reproducibilidad, plagio, falsificación de datos o resultados, fabricación de datos o resultados, violación de derechos de autor o falta de declaración de conflictos de interés.

    • Desafortunadamente, las retracciones forzadas se han convertido en una herramienta para difamar estudios que no presentan ninguno de los defectos anteriores simplemente porque contienen resultados desfavorables o impopulares.

Analysis of Health Outcomes in Vaccinated and Unvaccinated Children: Developmental Delays, Asthma, Ear Infections and Gastrointestinal Disorders (SAGE open medicine)

Demoras en el desarrollo, asma, infecciones de oído y desórdenes gastrointestinales en vacunados vs. no vacunados (Brian S. Hooker y Miller 2020):

  • Dividieron a 4.821 niños en dos grupos: los que recibieron alguna vacuna antes de cumplir un año (69,1%) y los que no (30,9%). Los autores solo consideraron los diagnósticos realizados después del primer cumpleaños del niño para establecer que la vacunación precedió al primer diagnóstico de enfermedad o trastorno.

  • Se encontró que los niños vacunados fueron diagnosticados con retrasos del desarrollo con 2,18 veces más probabilidades (p-valor < 0,0001 e IC del 95% de 1,47 a 3,24), asma con 4,49 veces más probabilidades (p-valor = 0,0002 e IC del 95% de 2,04 a 9,88) e infecciones de oído con 2,13 veces más probabilidades (p-valor < 0,0001 e IC del 95% de 1,63 a 2,78) que los niños no vacunados.

  • En un análisis separado, Hooker y Miller cambiaron el rango de edad de los niños en el grupo de estudio a entre cinco y 12,5 años. Al aumentar la edad mínima de tres a cinco años, estos investigadores permitieron que surgieran diagnósticos que no suelen hacerse a una edad más temprana.

  • Los niños vacunados tenían 2,48 veces más probabilidades (p-valor = 0,045 e IC del 95% de 1,02 a 6,02) de tener un trastorno gastrointestinal que los niños no vacunados. Este resultado fue estadísticamente significativo.

  • Según los autores del estudio, cinco revistas médicas rechazaron el artículo directamente, sin revisión por pares, antes de que SAGE Open Medicine lo considerara. SAGE tardó once meses en completar la revisión por pares, ya que los editores de la revista tuvieron que buscar pares científicos dispuestos a evaluar el manuscrito.

  • El artículo ha sido visto o descargado más de 200. veces, y la revista no lo ha retractado. No han podido atacar ninguno de sus elementos y hallazgos hasta ahora.

  • La organización Health Feedback, que trabaja con Facebook, afirmó que los hallazgos no estaban “respaldados”, y esta afirmación aparece cada vez que alguien publica un enlace al artículo en la plataforma de redes sociales.

  • Cuando los autores desafiaron a Facebook con una refutación, los “verificadores de datos” guardaron silencio y finalmente optaron por ignorar la lógica sólida presentada por los autores del estudio.

  • Esta censura injustificada llevó a Children’s Health Defense presentó una demanda civil contra Facebook por este y otros casos de edición o eliminación caprichosa de publicaciones de los autores [https://digitalcommons.law.scu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=3303&context=historical].

Health Effects for Vaccination versus Unvaccinated Children, with Covariates for Breastfeeding Status and Type of Birth (Journal of Translational Science)

Salud en vacunados vs. no vacunados con covariables de lactancia y tipo de parto (Brian S. Hooker y Miller 2021):

  • Hooker y Miller investigaron tres consultorios pediátricos adicionales que realizaron encuestas a los padres sobre el estado de vacunación de los niños, los factores demográficos y los diagnósticos médicos. Con acceso a los registros médicos, los autores del estudio confirmaron los resultados de las encuestas de los niños revisando las historias clínicas de los pacientes individuales que participaron en el estudio. La muestra total contó con 1.565 niños: 60.% no vacunados, 30.% parcialmente vacunados y 8.% completamente vacunados.

  • Hooker y Miller encontraron niveles significativamente más altos de alergias severas, autismo, asma, trastornos gastrointestinales, TDA/TDAH e infecciones crónicas de oído entre los niños completamente vacunados en comparación con sus compañeros no vacunados.

  • Los niños completamente vacunados tenían probabilidades mucho más altas de asma (17. versus 4., con un p-valor <0. y un IC del 95% de 6. a 44.), trastornos gastrointestinales (13. versus 2., con un p-valor <0. y un IC del 95% de 5. a 32.) e infecciones de oído (27. versus 2., con un p-valor <0. y un IC del 95% de 9. a 80.).

  • Los niños vacunados fueron diagnosticados con varicela con significativamente menos frecuencia que los niños no vacunados. Este resultado esperado ayudó a confirmar la legitimidad del análisis del estudio de 2021.

  • Con los bebés no vacunados/amamantados como grupo de referencia, los bebés no vacunados/no amamantados tenían 5. veces más probabilidades de un diagnóstico de asma (p-valor = 0.), los bebés vacunados/amamantados tenían 10. veces más probabilidades (p-valor <0.), y los bebés vacunados/no amamantados se llevaron la peor parte con 23. veces más probabilidades (p-valor <0.) de un diagnóstico de asma.

  • Los niños no vacunados nacidos por vía vaginal también fueron diagnosticados con menos frecuencia de alergias severas, autismo, asma, trastornos gastrointestinales, TDA/TDAH e infecciones crónicas de oído que los niños vacunados nacidos por cesárea (resultados no mostrados).

Relative Incidence of Office Visits and Cumulative Rates of Billed Diagnoses along the Axis of Vaccination (International Journal of Vaccine Theory, Practice, and Research)

Incidencia de visitas al médico a lo largo del axis de vacunación(Lyons-Weiler y Thomas 2020):

Comparación de visitas al médico:

  • Paul Thomas (pediatra) comparó la cantidad de visitas al consultorio asociadas con diagnósticos específicos para niños vacunados y no vacunados. Encontró que los niños vacunados tenían significativamente más visitas por otitis, conjuntivitis, problemas respiratorios, anemia, ezcema, problemas de comportamiento, gastroenteritis, trastornos de peso y alimentación, e infecciones respiratorias que los niños no vacunados.

  • Debido a la baja incidencia de ciertos trastornos en la consulta del Dr. Thomas, como los del desarrollo, no pudieron determinar diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos. Sin embargo, los autores destacaron que ningún paciente no vacunado presentaba TDAH, al contrario del 5,3% del grupo vacunado.

Plan de Vacunación Alternativo:

  • En febrero de 2019, El Dr. Thomas fue cuestionado por la Junta Médica de Oregón por recomendar su plan de vacunación alternativo, acusándolo de no poder demostrar científicamente su seguridad y efectividad en comparación con el calendario de vacunación oficial de la CDC.

Respuesta del Dr. Thomas:

  • El Dr. Thomas contrató a un analista independiente y colaboró con un científico para analizar los datos de su práctica y escribir un informe. Este informe mostró resultados que respaldaban su plan de vacunación.

Suspensión de la Licencia:

  • La Junta Médica de Oregón, en lugar de reconocer la respuesta del Dr. Thomas, emitió una “orden de emergencia” para suspender su licencia médica, alegando que su práctica constituía un peligro inmediato para la salud pública.

Acusaciones contra el Dr. Thomas:

  • La Junta lo acusó de promover su plan de vacunación como superior al de la CDC y de afirmar falsamente que podía prevenir el autismo y otros trastornos del desarrollo. También lo acusaron de persuadir a los padres a rechazar la vacunación completa, poniendo a sus hijos en riesgo.

Revocación de la Licencia:

  • La historia del Dr. Thomas fue documentada en un libro y su licencia fue finalmente reinstalada en 2021 con condiciones severas que limitaban su práctica. Sin embargo, el Dr. Thomas optó por renunciar a su licencia.

Retracción del estudio:

  • El estudio colaborativo con el Dr. Thomas fue retirado de la revista científica International Journal of Vaccine Theory, Practice, and Research bajo circunstancias cuestionables, con una explicación vaga alegando preocupaciones sobre la validez de las conclusiones. (Office 2021)

  • La revista que publicó el estudio del Dr. Thomas lo retiró citando dudas sobre la metodología y la falta de solidez científica de las conclusiones. Ustedes mismos pueden leer las razones de la retracción (Office 2021)

  • Según el coautor, la denuncia se basaba en la idea de que las diferencias se debían a que los vacunados visitan al médico más a menudo, pero esto fue refutado posteriormente (Lyons-Weiler y L 2022).

Health versus Disorder, Disease, and Death: Unvaccinated Persons Are Incommensurably Healthier than Vaccinated (International Journal of Vaccine Theory, Practice, and Research)

Efectos en la salud: Vacunados más saludables que no vacunados (Garner 2022):

  • Esta encuesta incluyó a 1482 participantes, con 1272 niños, de 48 estados de los EE. UU.

  • Encontró niveles significativamente más altos de trastornos crónicos simples y múltiples entre los niños estadounidenses vacunados frente a los no vacunados. Los datos para los niños vacunados se basan en el informe del CDC “Prevención de enfermedades crónicas” y no incluyen diagnósticos de obesidad.

  • Los vacunados tienen una incidencia de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) veinte veces mayor que los no vacunados (9,4% frente al 0,47%); una incidencia de autismo diez veces mayor que los no vacunados (2,5% frente al 0,21%).

  • Esto coincide con el estudio de Hooker y Miller, que encontró razones de probabilidad para TDA/TDAH y autismo de 20,8 y 5,0 (p-valor < 0,0001 y un IC del 95% de 4,74 a 91,2) entre los niños vacunados y no vacunados, respectivamente (Brian S. Hooker y Miller 2020).

  • Además, el Primer Estudio Mawson informó una razón de probabilidad de 4,2 (p-valor = 0,013 y un IC del 95% de 1,2 a 14,5) entre los niños vacunados y no vacunados para el autismo y el TDAH, basado en su encuesta a estudiantes educados en casa(R Mawson et al. 2017).

The Relationship between Vaccine Refusal and Self-Report of Atopic Disease in Children (Journal of Allergy and Clinical Immunology)

Relación entre rechazo de vacunas y reporte de enfermedades alérgicas en niños(Enriquez et al. 2005):

  • El grupo de estudio incluyó 515 niños no vacunados, 423 parcialmente vacunados y 239 completamente vacunados.

  • Al investigar los informes de los padres sobre atopía (la tendencia genética de desarrollar enfermedades alérgicas) o alergias comunes entre los niños vacunados y no vacunados en los EE. UU., los autores encontraron riesgos relativos de 11.4 (p-valor < 0.0001) y 10 (p-valor = 0.0002) para el asma y la rinitis alérgica, respectivamente.

  • El rechazo a la vacunación también se asoció significativamente (P < .005) y negativamente con el ezcema auto-reportado y la sibilancia actual. Un análisis de sensibilidad indicó que se necesitarían sesgos sustanciales para anular las asociaciones observadas.

  • Los padres que rechazan la vacunación informaron menos asma y alergias en sus hijos. Aunque esta relación fue independiente de los factores de confusión medidos, podría deberse a diferencias en otros factores de estilo de vida no medidos o sesgos sistemáticos.

Association Between Aluminum Exposure From Vaccines Before Age 24 Months and Persistent Asthma at Age 24 to 59 Months (Academic pediatrics)

Asociación entre exposición a aluminio en vacunas antes de 24 meses y asma persistente entre 2 y 5 años (Daley et al. 2023):

  • Método: Estudio de cohorte retrospectivo en la base de datos Vaccine SAfety Datalink (VSD) de las CDC. Se analizó el historial de vacunación para calcular la exposición acumulada al aluminio de las vacunas. Se definió el asma persistente como un ingreso hospitalario o 2 consultas ambulatorias, y al menos 2 dispensaciones de medicación de control. Se analizaron los datos con modelos estadísticos, considerando factores como presencia/ausencia de ezcema, nacimiento, sexo, raza, prematuridad, etc.

  • Resultados: Se estudiaron 326 niños, de los cuales 14 (4,4%) tenían ezcema. La exposición media al aluminio fue similar en ambos grupos (con y sin ezcema). El 6,0% de los niños con ezcema y el 2,1% de los sin ezcema desarrollaron asma persistente. Se observó una asociación positiva entre la exposición al aluminio y el asma persistente, tanto en niños con ezcema como sin él.

  • Los niños expuestos a más de 3 miligramos de aluminio tenían un 36% más de probabilidades (IC del 95% de 1,21 a 1,53) de recibir un diagnóstico de asma persistente entre los 24 y los 59 meses de edad.

  • Los niños diagnosticados con ezcema expuestos a más de 3 miligramos de aluminio tenían un 61% más de probabilidades (IC del 95% de 1,04 a 2,48) de ser diagnosticados con asma persistente.

  • Conclusión: Este estudio sugiere una posible relación entre la exposición al aluminio de las vacunas y el asma persistente. Sin embargo, los efectos detectados son pequeños y podrían deberse a otros factores no considerados. Se necesitan más estudios para confirmar estos resultados.

Conclusiones

  • Lamentablemente, “El fraude ha existido desde que existe la ciencia, y eso se debe principalmente a que son los humanos quienes la impulsan. Las personas tienen ideas, creencias, motivaciones y razones para realizar sus investigaciones, y en algunos casos, están tan motivadas por llevar adelante una idea, o a promoverse a si mismas, que están dispuestas a alterar la evidencia de manera fraudulenta para hacerla avanzar” (Dubner 2024)

  • Casi cualquier académico te diría: ‘Claro, la ciencia debe ser transparente. Por supuesto, hacemos investigación por el bien público. Naturalmente, todo esto debe ser compartido.’ Pero, La realidad es que hay un sistema de recompensas, y cada investigador necesita un trabajo para poder investigar, y ese trabajo tiene que ser valorado por alguien. Así que, sí, podemos hablar todo lo que queramos sobre esos ideales de transparencia, intercambio, rigor y reproducibilidad. Pero si no forman parte del sistema de recompensas, a los investigadores se les está pidiendo que o bien se rijan por sus ideales y no tengan una carrera, o bien tengan una carrera y sacrifiquen algunos de esos ideales.

  • Es acá cuando el rol de entidades de investigación científica con completa independencia financiera de las agencias gubernamentales y las empresas farmacéuticas es crucial. Desafortunadamente, la única institución creíble y de suficiente envergadura que existe con esta libertad financiera es Cochrane; y ésta decidió dejar de investigar las vacunas en el 2015. Al no poder sacrificar su reputación de imparcial, pero tampoco querer verse amenazada por terceras partes, cerró la división de vacunas. («Closure of the Vaccines Field | Cochrane Community» s. f.)

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Referencias

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